Luz Antiniebla (BMW-E21)
Iluminación: Luz antiniebla externa
Ver y ser visto o…¿un simple capricho? Paciencia, suerte y humildad. Esta es la historia de cómo, recuperé la luz antiniebla para mi B.M.W; la misma que compré 23 años atrás, cuando tenía 20 años…
Algo que me encantaba de los automóviles diseñados y fabricados antes de 1990, era que, por sus diseños menos “envolventes”, más angulares y simples, se hacía posible añadir los clásicos aditamentos de post-venta que a diferencia de hoy, eran de calidad y reputadas marcas: Hacían el auto más práctico, único, personalizado y sobre todo, no reñían con el diseño; caso diferente a los automóviles de hoy en día, en donde ciertos “extras” ya están incluídos y por lo general, son genéricos y ordinarios; en otro casos, siquiera, no es posible instalarlos… De este modo, salvo un juego de rines BBS, OZ o MOMO, los automóviles modernos no aceptan muchas más cosas personalizables, que las que ya vienen de fábrica, antes de comenzar a perder su estética: Dentro de lo razonablemente sobrio, accesorios como exploradoras BOSCH, HELLA, SEV MARCHAL antenas eléctricas, radios Blaupunkt, rines de aleación Cromodora, Borrani, Alpina, OZ, llantas radiales Michelin o luces antinieblas traseras externas, eran accesorios elegibles.
Hablando justamente de aditamentos “extra”, cuando compré mi VW Golf GTI Mk1 de 1982, a finales de los años 90, instalé una de aquellas luces antinieblas comprada en un almacén de recambios B.M.W; en efecto, no lo sabía en ese momento: Lo que acababa de comprar, era una antiniebla original para el modelo E21; estuvo en mi Volkswagen conectada y funcionando por más de 15 años hasta cuando en 2015, la instalé en mi B.M.W 323i pero en 2016, al vender este auto, olvidé retirarla: Lamenté profundamente el hecho: En 2019, comencé la restauración de mi BMW 320, y superada la fase inicial, en donde el automóvil salió del taller en una sola pieza, y pude rodar por las calles, mientras en el día a día, corregía los últimos “bugs” mecánicos y el automóvil paulatinamente, se volvía más confiable, mi atención comenzó a dirigirse ahora, hacia los “detalles” estéticos, es decir, la visión que he tenido de mi E21 desde el inicio del proyecto… Al escribir esto, es el año 2021 y yo, necesito recuperar mi luz antiniebla, aquella que compré para mi Volkswagen GTI, cuando tenía tan sólo 20 años…
Inicialmente, cuando compré a finales de lo años 90 esta luz antiniebla, recordaba que, había visto este accesorio durante los años 80 especialmente en los Fiat 147, 131, Renault 12 y 18 (recuerdo que el Renault 18 GTL de mi padre en 1987, tenía una de estas instalada) pero con el tiempo, y el paso de los 80 a los 90 entraron en deshuso, porque los autos posteriores, ahora las incorporaban dentro de las luces traseras…
Después de la década de los 80, estas luces, sólo eran vistas en los Porsche 911 anteriores a 1986 (supongo era de serie en ciertos modelos) y creo recordar también que algunos Lada Niva, y Samara la incluían de serie también. Ningún VW Golf y ningún B.M.W E21 la tenía instalada según recuerdo entrado el año 2.000; el único automóvil que ví una noche rodando, y la tenía, aparte de mi VW Golf, y captó de inmediato mi atención, era el Renault 5 Alpine de quien años después y sin saber, se convertiría en mi gran amigo Fabio…
Algo que me llamó particularmente la atención de mi luz antiniebla, es que, creí al comienzo, debería ser HELLA, o a lo sumo, BOSCH, como usualmente leía, eran las marcas de las exploradoras frontales de estos automóviles… No había acceso a la información para documentarse en aquel entonces, como ahora con Internet. Buscando hace un tiempo, supe, (…15 años después…), estaba ante una luz antiniebla “OEM” para B.M.W, fabricada específicamente para estos automóviles, que en lo particular, se trata de una ULO alemana aplicable desde 1972 a 1990. El diagrama de instalación original de B.M.W sugiere realizar la instalación hasta los modelos de agosto de 1979 (pre-facelift).
Ya superado de momento en mi B.M.W 320, el tema mecánico, todo lo referente a la suspensión, transmisión, refrigeración, electricidad, incluyendo el asunto del distribuidor, su avance y demás, el capitulo llantas Michelin, todo lo relativo a frenos, habiendo solucionado parcialmente pero de forma efectiva, el tema de la carburación que algunos pequeños problemas dió con el gran Solex 4A1, (el Weber 38DGES sigue tentándome como resolución final, y para ser honesto 100% más deseable que los sistemas K-Jetronic) y por último, habiendo armado este carro literalmente, “tornillo a tornillo”, mi atención ahora, comienza a centrarse en los detalles estéticos…
De este modo, he comenzado a enfocarme en aquellos accesorios, considerados “extras” pero de época: Instalaré el pito de aire comprimido Stebel italiano, el volante RAID alemán, aún no he decidido si iniciaré el plan “Sev-Marchal” con las exploradoras, el pomo de la palanca de cambios, IRELAND ENGINEERING de madera, este también aún está por decidirse, al igual que si instalaré el radio BLAUPUNKT que compré, y que hora aguarda en mi estudio, aunque conectado y funcionando, y la antena eléctrica Hirschmann: Mientras tanto por ahora, voy con el accesorio que nos ocupa hoy: La luz antiniebla trasera…
Después de haber vendido el Volkswagen Golf GTI Mk1, y el B.M.W 323i, no presté mucha atención al tema de la luz antiniebla; después de todo, tras la venta del E21-323i, el 320 estaba en el garaje confinado, y para ese momento, no era muy claro cuando lo restauraría, pero luego, después de cinco años, y con el proyecto de restauración muy adelantado, mi atención comenzó a centrarse en los temas estéticos, y con el B.M.W 320, me dí cuenta lo mucho que me gustaba aquella luz trasera roja, e imaginé que podría reemplazarla comprando otra igual – Cambio de opinión, eso demuestra que pienso.
Pero cuando comencé a rastrearla, con el objetivo de recuperarla, inicialmente, a través de Google , para reemplazar la que había perdido, me dí cuenta que, por un lado, ya no era fácil encontrar otra exactamente igual: Resulta que en el momento de la búsqueda, sólo ubiqué una en Francia, y desde allá, pagando en Euros, no era muy fácil obtenerla, haciendo una importación directa, con el agravante que el mundo, estaba en pleno “Lockdown” por los mortales efectos del CoVid 19… Por un largo tiempo, estuve buscando y averiguando, pero no hubo ningún resultado…
Cuando ya habían pasado los meses, y había olvidado el asunto, el mismo comprador de mi B.M.W 323i, (5 años atrás), publicó un listado de accesorios que tenía en venta para B.M.W E21 (supe que había despiezado mi ex-B.M.W , y había vendido otro 323-“Alpina-Tributo”), de modo que imaginé, debían sobrarle piezas, y allí debería figurar en la lista mi luz antiniebla, pero en aquel listado publicado, no estaba la luz, que se quedó atornillada en el bumper trasero de aquel auto: Decidí llamarlo entonces, suponiendo que sería sólo, para convencerme que finalmente, jamás volvería a ver mi luz antiniebla, y ya debía dejar ese asunto, pero cuando recibí la respuesta a la consulta, yo no podía creer lo que me decían al otro lado: Juan Pablo la tenía guardada, y si yo quería, podía quedarme con ella…
La luz me fue enviada por correo, y llegó a su destino final, y a mi vida por segunda vez, en la peor parte de la pandemia… No pensaba todavía instalarla, y decidí guardarla a la espera de un mejor momento. Así pasó el 2020 y llegó el 2021, con serios problemas de orden público en Bogotá. Hubo entonces que esperar más. Cuando llegó la segunda mitad de año, las estrictas medidas de confinamiento habían disminuido, la movilidad había retornado y mientras tanto yo, de tanto esperar, me había documentado lo suficiente, para hacer por mi propia cuenta toda la instalación…
El primer detalle que hay que tener en cuenta, es la ubicación: Según ví algunas fotos en diferentes fuentes, esta, debe ir del lado izquierdo, casi en toda la esquina, atornillada al bumper trasero…
Para fijarla correctamente, aquí tenemos una importantísima ventaja: En el punto exacto, el bumper trasero tiene una unión (el bumper se compone de tres piezas, una central, dos a los lados) sujetas por medio de un tornillo largo, con una generosa rosca de 13mm.
Lo que pensé inicialmente, fue comprar una platina o soporte de aluminio, abrir por un extremo de esta, un orificio de 13mm, para que quedase sujeta en ese extremo al bumper y en el otro extremo, un orificio de 10mm tal cual es la medida del tornillo de sujeción de la luz antiniebla. De este modo la antiniebla quedaría unida al bumper trasero del B.M.W 320 por medio de estos dos huecos, y sus respectivos tornillos y tuercas.
Conseguí la platina, ahora sí, dando inicio al proyecto, en una pequeña ferretería muy cerca del lugar en donde viví de niño: Estaba muy feliz; después de todo, este lugar tiene una gran importancia en mi corazón, del mismo modo que este proyecto. Con respecto a la platina, era sólo cuestión entonces de llevarla a un torno a realizar los dos orificios de 10 y 13mm necesarios…
El día dispuesto para buscar el torno, fue al comienzo difícil: El primer torno estaba ocupado, y el “tornero” no era alguien muy amable. Fuí a un segundo torno muy cerca del primero, y quien trabaja allí, también estaba muy ocupado, y no mostró mucho interes en ayudarme: Por lo general, cuando tengo esta impresión, suelo buscar otro lugar, después de todo, no estoy pidiendo un favor; intenté buscar un tercer torno, pero cada vez se hacía más tarde, iba dando vueltas en mi bicicleta lejos de casa, y había amenaza de lluvia… Decidí que lo mejor era volver al segundo lugar, rogar por ayuda y esperar. (toda una lección de humildad) En efecto, tuve que esperar un buen tiempo, y finalmente el operario de dicho torno, viéndome ahí en un plan muy paciente esperando, accedió a realizar los orificios en la platina de 13 y 10mm respectivamente… Me sorprendió que luego, este hombre me pidió excusas por su comportamiento del comienzo; cuando estas cosas pasan, significa que serémos buenos amigos en el futuro…
Volviendo al tema central, por la forma superior de la antiniebla, con ángulos en forma hexagonal, y el tornillo de sujeción, en un ángulo de 35 grados aproximádamente, en la platina debe practicarse un doblez o curvatura que copie este mismo ángulo con el objetivo que al atornillarla, quede de forma recta. El primer intento se hizo en el torno, y luego, yo en casa, terminé de ajustar la platina…
Con la platina lista, solo era cuestión de comprar una tuerca de 13mm y otra de 10mm. La idea entonces era, aprovechando la generosa medida de largo del tornillo original del bumper, cuyo tornillo sobresale sustancialmente, con la tuerca puesta, supuse, quedaría un espacio para, introducir la platina, y asegurarla con otra tuerca negra adicional de 13mm, que compré para esto…
La sorpresa fue grande, cuando por menos de un milímetro, el largo del “generoso” tornillo del bumper, no era suficiente, para asegurar la platina, con la tuerca negra adicional, que había comprado… En ese caso, la única opción era, retirar la tuerca original del tornillo del bumper, introducir la platina, y asegurar todo con dicha tuerca original, dejando fuera la de color negro, puesto que la original del bumper, es mucho mas “elaborada”.
El problema surgió, cuando intenté aflojar aquella tuerca y retirarla del bumper: Es muy posible que haya estado ahí puesta desde 1981, y cuando llueve, toda al agua y tierra del suelo, es proyectada desde la rueda trasera izquierda hasta este punto exacto; la tuerca, estaba literalmente “pegada” al tornillo…
Tenía algo de WD-40 para aflojar tornillos, pero en el momento justo en que extraje del depósito, en donde guardo las herramientas, dicha botella resbaló de mis manos, cayó a suelo y el líquido, se derramó por un lado…
Quería ese mismo día dejar la instalación hecha, para estar seguro que el “proyecto” era viable, intentando asegurar la luz antiniebla con el soporte en el bumper trasero. Estaba cansado, eran ya casi las 7pm, y Natalia, me esperaba en la casa…
De parte de KER, los productos de POLIKEM, para el cuidado y embellecimiento automotríz, había recibido un par de años atrás, como obsequio en un workshop, un ambientador cuyo aroma rezaba en la etiqueta, “carro nuevo”…
La tuerca y el tornillo estaban oxidados en el bumper del B.M.W, y mi WD-40 corría por el suelo… Ya eran las 7:05pm, y sujetaba en mi mano, la pequeña botella con aroma a “carro nuevo”; no lo pensé dos veces: Esparcí un poco de liquido con aroma, “carro nuevo”, sobre el tornillo del bumper y su respectiva oxidada tuerca. La tarde anterior, me había aprovisionado de un par de llaves mixtas Stanley (compro esta marca de herramientas desde que tenía 17 años y son mis favoritas) con el objetivo de hacer una “fuerza uniforme” al intentar extraer la tuerca, sin dañar el tornillo original del bumper, como si hubiera presentido que no sería tan fácil la instalación…
Esperé por un rato pacientemente a que el ambientador, se colara por entre el tornillo y la tuerca del bumper, y cuando intenté girar la tuerca con la llave de 13mm, “bingo!!”, la tuerca comenzó lentamente a girar… Parece que el ambientador de “carro nuevo”, la dejó “como nueva”. Pude extraerla, limpiarla, lubricarla con un poco de aceite de Liqui Moly, extraer también el oxidado tornillo, limpiarlo, ponerlo de nuevo en su sitio limpiando todo, y luego pude introducir la platina, por el agujero de 13mm, poner de nuevo la “renovada” tuerca nuevamente en el bumper, apretar, y fijar la luz antiniebla por el otro extremo, por medio del orificio de 10mm, y finalmente, rozando las 7:30pm, el bumper trasero de mi B.M.W 320, lucía su luz trasera antiniebla OEM, como lo había soñado, planeado y ejecutado…
El siguiente paso es muy fácil y es el más interesante: Detrás de la matrícula trasera, en el panel detrás del bumper, hay un orificio, por donde pasa el cable eléctrico que lleva energía a los bombillos que iluminan la matrícula; el polo negativo de la luz antiniebla, es la sujeción a la platina, de modo que lo único que queda, es tirar un cable (+12v) desde la luz antiniebla, ocultándolo tras el bumber, introduciéndolo por el orificio del panel, hasta donde se encuentra el stop trasero izquierdo, en donde está el socket porta-bombillo de la verdadera antiniebla del BMW E21 segunda serie, o “Post” como es conocido localmente. Por cierto, eliminé dicho bombillo, para darle todo el protagonismo a la luz antiniebla opcional en los modelos “Pre”…
Resulta que estas luces antiniebla, eran originalmente pensadas para los modelos de la primera serie desde 1975 hasta 1979, que en el stop, NO incluyen dicha intalación antiniebla.
La primera imagen muestra la diferencia entre las luces traseras desde 1975 hasta 1979 (la lámpara de posición era en todo el extremo, en donde en las siguiente versión estaría la lúz antiniebla integrada) y las correspondientes a 1980-83, en donde la lámpara de posición es, en el centro…
De todos modos y siendo honesto, esta luz antiniebla, me parece tan bonita, además de la alegría de haberla recuperado, sumado a que, contra todo pronóstico, logré instalarla yo mismo, venciendo todas las dificultades: En primer lugar la recuperé después de haberla vendido cinco años atrás; luego, conseguí la platina exacta para atornillarla, comprándola en el lugar en donde crecí de niño. Más tarde, logré que el tornero hiciera los huecos como yo los necesitaba, a la distancia y modo específico, y pude después aflojar un tornillo con cuarenta años de óxido, y más tarde sin ser electricísta, pude hacer una instalación límpia, usando el Switch B.M.W original, de modo que, mi auto de 1981, incluyendo ya la luz antiniebla en el stop es para mí ,motivo de orgullo y superación. Verla ahí, colgando bajo el bumper, llena mi corazón, como si el tiempo no hubiera pasado: La compré cuando tenía 20 años, y hoy, al momento de escribir esto hice de nuevo la instalación cuando pronto, tendré 43 años…
Julián Franco Ocampo
Octubre 3 de 2021